¿Por que he creado este blog?

Una vez que tuve un diagnóstico para el dolor inexplicable que se había apoderado de mi vida, entré en el mundo del dolor crónico.

Entre otras cosas, descubrí que:

• 1.500 millones de personas en todo el mundo sufren de dolor crónico.
• El cerebro puede crear dolor incluso cuando el cuerpo ya ha sanado.
• El dolor crónico es una de las principales causas de depresión y ansiedad.

Por simple deducción:

• Yo era una de esos 1.500 millones.
• Ya debería haberme curado.
• Sabía una o dos cosas sobre el miedo.

Recuerdo lo aliviada que me sentí la primera vez que escuché a una mujer compartir su experiencia; palabra por palabra, estaba describiendo mi lucha. En ese mismo instante entendí por qué es tan importante compartir mi historia. Podría ayudar a alguien a sentirse visto(a).

Así que creé este espacio para compartir lo que he aprendido viviendo con una condición de dolor crónico relacionada con la sensibilización central y la desregulación del sistema nervioso —una condición que a menudo se malinterpreta y afecta profundamente tanto al cuerpo como a la mente. Hablo de los desafíos que conlleva el dolor constante, no solo a nivel físico, sino también emocional. De cómo pequeños pasos, nuevas perspectivas y la constancia me han ayudado a recuperar algo de equilibrio.

Este blog es tanto un espacio de reflexión como un recurso práctico. Encontrarás relatos personales, técnicas sencillas que me han ayudado a regular mi sistema nervioso y reflexiones que quizás te ayuden a navegar tu propia experiencia con mayor claridad y confianza. Mi objetivo es ofrecer algo real, útil y reconfortante, para que incluso en los días difíciles sepas que no estás solo(a).

¿Estas preparado para empezar este viaje?

“Pain is not a measure of tissue damage, but of perceived threat. To heal, we must change the meaning of pain.”
— Inspired by Lorimer Moseley, pain neuroscientist